Manten tu optimismo: ¡todos lo logran!

Manten tu optimismo: ¡todos lo logran!

No va a ser fácil para tu bebé dejar los pañales… pero lo va a conseguir. Quédate tranquila y leé estos consejitos

Durante el proceso de aprender a ir al baño pueden pasar muchas cosas. A veces el período de aprendizaje tiene retrocesos, que hacen que tu bebé vuelva a defecar de manera involuntaria, a esto se le conoce como encopresis y no es otra cosa que consecuencia del estreñimiento. Considera que tu nene lo hace sin querer y sin intención. Así que si lo retas o se burlan de él nada se conseguirá, todo lo contrario, el problema se agrandará.

Tu bebé te da señales…

Las regresiones suelen mostrar la dificultad del aprendizaje ya que para él implica un gran esfuerzo controlar la vejiga y el ano. Quédate tranquila y ponle nuevamente el pañal. Después, puedes hablar con él y decirle que cuando él (o ella) esté listo, te lo diga. Es una buena idea mantenerte al tanto de las señales de tu bebé y darle premios cada vez que logre algo. Festeja en todo momento sus avances y esfuerzos.

En algunos casos pueden producirse infecciones en la vejiga por cuestiones psicológicas (no poder controlar el propio cuerpo, no poder cumplir con los deseos de los padres), cambios en el color u olor de la orina, disminución del chorro miccional, incontinencia vesical o ardor al orinar (que se conoce como disuria). No dudes en consultar a tu pediatra en caso de que alguna de las situaciones anteriores suceda pero siempre trata de mantener la calma y no alarmes a tu nene.

Muchas veces las causas de los problemas son de orden psicológico. Se trata de mucha paciencia, amor, comprensión y cariño: ¡todos lo logran!

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Juegos para bebés de 13 a 24 meses: bailando.

A los bebés les encantan los sonidos diferentes y la música. Además, bailar estimula el desarrollo de su coordinación y el sentido del equilibrio del bebé. ¡A bailar en familia!

Elijan distintos estilos de música y háganselos escuchar de a uno por vez.

Dejen que baile como él quiera. Cambien la música y observen cómo su bebé cambia sus movimientos para bailar al ritmo de la nueva melodía.

Incentívenlo a aplaudir y zapatear. Explíquenle que cuando la música deje de sonar, deberá sentarse.

Apaguen la música y observen cómo reacciona.

Prueben ponerle algunas canciones infantiles, que tengan una rima fácil de imitar.

Motívenlo a cantar con ustedes. De esa manera, estimularán su capacidad comunicativa y lo prepararán para el habla.

Establezcan una rutina de canciones. Pónganlas varios días seguidos y verán cómo su bebé las reconoce instantáneamente en cualquier ocasión que las escuche.

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